#81 Reseña: A thousand boy kisses - Tillie Cole

 

Un beso dura un momento. Pero mil besos pueden durar una vida. Un niño. Una niña. Un vínculo que se forjó en un instante y valioso por toda una década. Un vínculo que ni el tiempo ni la distancia pueden romper.Un vínculo que durará para siempre. O eso es lo que ellos creen. Cuando Rune Kristiansen de diecisiete años de edad, regresa de su Noruega natal a la tranquila ciudad de Blossom
Grove, Georgia, donde se hizo amigo de Poppy Litchfield siendo un niño, tiene una sola cosa en su mente. ¿Por qué la chica que era la mitad de su alma, que prometió esperar fielmente su regreso, lo cortó sin una palabra de explicación? El corazón de Rune se rompió hace dos años cuando Poppy se quedó en silencio. Cuando descubre la verdad, encuentra que el mayor corazón roto aún está por llegar. 

 

 

Leí este libro, porque en uno de los tantos grupos de whatsapp en los que estoy, unas chicas lo recomendaban mucho y hablaban maravillas de él, así que lo enviaron y decidí leerlo porque no podía aguantar con la incertidumbre de que trataba, y así, la Daniela cayo en la trampa.

A thousand boy kisses es un libro que nos cuenta la historia de dos tortolitos que se conocieron cuando pequeños a la edad de 8 años aproximadamente, Poppy una niña encantadora y Rune un chico noruego que llego a su pais por asuntos de trabajo de su padre. A penas se conocen se caen muy bien, y ella le dice que será su mejor amigo. Con forme pasa el tiempo, ellos cada vez se vuelven más inseparables ya que son vecinos y van a la misma escuela. Pero un día cuando retiran del colegio a Poppy y Rune ve esto, se asusta mucho y corre a su casa, donde se entera que la abuelita de Poppy, quien era su mejor amiga, está a punto de morir, por lo que Poppy va a estar junto a su abuelita los últimos minutos de su vida. Su abuelita entre otras cosas le dice  a Poppy que va a ir a un lugar mejor y le da como tarea que llene un frasquito con mil besos del chico que ame, pero estos besos deben ser especiales. Tras la muerte de su abuelita Poppy decide hacer esto realidad y el primero en ofrecerse para ayudarla a cumplir aquel sueño es Rune. Quien le dará sus mil besos, y conforme pasa el tiempo, se vuelven mucho más unidos y se enamoran el uno del otro, mientras van completando los mil besos.

Podemos leer en este libro una relación de niños de 15 a 17 años, pero que es bastante madura y real para mi gusto, donde podemos ver que los cabros están realmente enamorados y no pueden estar sin el otro. Pero esto se ve interrumpido cuando el papá de Rune tiene que volver a Noruega por asuntos de trabajo, el mundo de estos tortolitos se vuelve muy complicado, ya que estarán a kilómetros de distancia por un periodo muy largo y tienen miedo de que no vaya a funcionar y de no poder cumplir todos los sueños y metas que tienen planeado hacer realidad juntos. Rune termina odiando a su padre por hacerlo alejarse del amor de su vida, pero al fin y al cabo no hay nada que se pueda hacer para evitar esta separación.

Al comienzo Rune y Poppy mantienen contacto, pero cuando un día Poppy no le habla más, el mundo de Rune parece estar totalmente destruido, y cuando dos años más tarde vuelve a la cuidad de Poppy, se da cuenta que en realidad su mundo ahora podría estar mucho peor.

Ambos han cambiado mucho, pero a pesar de eso siguen amándose, pero ¿podrán volver a confiar en el otro y pasar el gran obstáculo que la vida les dejó?

Ahí se los dejo. Un libro espectacular, con personajes muy maduros y valientes, lo que podemos ver a medida que avanzan los capítulos y los protagonistas nos cuentan que pasa por su cabeza y que, definitivamente vale la pena leer.

El libro me hizo necesario dejarlo de leer por unas cuantas semanas porque sabía que iba a sufrir y yo no quería sufrir, pero finalmente me dije: Daniela, ya basta con la cobardía, necesitas terminar ese libro y luego hacer una reseña.

Pero les digo, es un libro que me encantó, con personajes maduros, entretenidos, apasionados y que se aman por sobre todas las cosas.

Espero que si lo han leído me digan que les pareció, y si aún no lo leen, que me digan que les parece.